Siendo confesor y director espiritual de la Hermana María Teresa Gómez Gudiño, el Sr. Obispo de Zamora Michoacán, Don José Gabriel Anaya de Bonilla y luego de escucharla bajo la luz del Espíritu Santo, le manifestó a ella ser voluntad de Dios fundar una nueva congregación que sería para la gloria de Dios y bien de las almas.

 

Superados algunos obstáculos que se le presentaron y con el debido permiso canónico, la Hermana María Teresa  Gómez Gudiño, (entonces Sor Abigail) salió de la Casa Central a la que pertenecía como religiosa, para cumplir con la nueva misión que Dios le estaba confiando.

 

El 14 de diciembre de 1962, junto con una ex alumna, María Guadalupe Godínez Amezcua, quien compartía el mismo ideal que la Madre Teresa, inició una nueva familia de religiosas denominadas Misioneras de Jesús Crucificado recibiendo el apoyo de su tío el Sr. Cura Telésforo Gómez Villaseñor en Taretán Michoacán; quien les encomendó la fundación de un Colegio Parroquial.

           

El 24 de marzo de 1965 se trasladaron a Tacámbaro, Michoacán; donde recibieron la aprobación de Pía Unión como Misioneras de Jesús Crucificado, otorgada por el Dr. Don Abraham Betancourt. Dios tomó la obra en sus manos, bendiciendo la congregación con abundantes vocaciones.

 

En el año de 1966 se establecieron en la ciudad de Celaya, Guanajuato; para hacerse cargo de la casa, Protección a la Joven, atendiendo al mismo tiempo, la escuela parroquial Colegio Unión. Con el crecimiento de la Congregación se vio la necesidad de trasladarse a la ciudad de Guadalajara, Jalisco; con los debidos permisos eclesiales.

           

Carisma Fundacional.

 

El Espíritu Santo es la fuente de todo carisma fundacional que Dios regala a su iglesia a través de los fundadores de cada congregación religiosa, el Carisma de la Congregación Misioneras de Jesús Crucificado es:

 

Desagraviar a Jesús Crucificado y hacerlo presente anunciando la Redención con nuestra vida y la Palabra, para gloria del Padre, con la fuerza del Espíritu Santo a ejemplo de María Santísima al pie de la Cruz.

 

Virtudes características de las Misioneras de Jesús Crucificado.

Amor, pureza, sacrificio, humildad y sencillez.

 

Apostolados.

Educación, misiones adgentes y parroquiales y casa hogar para niños desamparados.